Entrar en un espacio como este es un respiro. La clave de este interiorismo está en cómo un estilo minimalista se siente increíblemente cálido y acogedor.
Es curioso cómo la mezcla de la madera natural (presente en suelos y bloques), los tonos neutros de las paredes y las líneas limpias de los sillones crean esta sensación de equilibrio perfecto y te transmiten ganas de entrar.
La elección del mobiliario es fundamental para conseguir esta atmósfera. Los sillones no solo ofrecen un diseño elegante, sino que su contraste con los bloques de madera maciza (pura tendencia Raw) es lo que define el carácter y la calma del salón.